Domingo XXIV

Domingo XXIV durante el año

Entrada: Queridos hermanos: antes de comenzar la celebración del sacrificio eucarístico recordamos la frase de San Pablo: "Es doctrina cierta y digna de fe que Jesucristo vino al mundo para salvar a los hombres".
Iniciamos la celebración del sacrificio de Cristo en la Cruz.
Nos ponemos de pie. Cantamos:

1ª Lectura: Dios perdona al pueblo el pecado de idolatría.
Escuchamos con atención.

2ª Lectura: El apóstol está agradecido porque fue tratado con misericordia.

Evangelio: Jesús enseña que Dios y el coro celestial se alegran por la conversión de los pecadores.
Nos ponemos de pie. Cantamos el Aleluya.

Salva a tu pueblo, Padre Misericordioso

- por la revelación de tu misericordia a través de los profetas... 

- por el envío de tu Hijo para la salvación del mundo... 

- por la Pascua de Cristo que nos redime del pecado y de la muerte... 

- por la gracia redentora que nos injerta en la vida de Jesucristo... 

- por el envío del Espíritu Santo que nos lleva a la verdad completa...

Ofrendas: Con las ofrendas presentamos nuestro deseo de vivir la misericordia.
Cantamos:

Comunión: Jesús nos fortalece para que podamos ser misericordiosos con todos.
Mientras se distribuye la comunión, cantamos:

Despedida: La Virgen María nos ayuda con su ejemplo a vivir la misericordia con los demás.
Cantamos: