2º Domingo durante el año
Entrada: Queridos hermanos: Juan Bautista ve a Jesús que viene, y reconoce en Él:- al Cordero de Dios,
- al preexistente,
- al lleno del Espíritu Santo,
- al Hijo de Dios.
El bautista vio, creyó y testimonió.
Nos toca a nosotros seguir los pasos de Juan el Bautista: ver, creer y testimoniar. Nos ponemos de pie. Cantamos:
1ª lectura: Dios dice al Servidor: Te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra.
Escuchamos atentamente la Palabra de Dios.
2ª lectura: Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Evangelio: Después de bautizar a Jesús Juan Bautista, señalándolo, dice: éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Nos ponemos de pie. Cantamos el Aleluya.
Escúchanos, Señor
- Por la Iglesia: que anuncie a todos que tú eres la luz de las naciones... - Por la humanidad toda: que busque y camine en tu gracia y en tu paz...
- Por los bautizados: que recibamos tu fuerza de salvación...
- Por los sufrientes: que tu fuerza los anime en la hora de la cruz...
- Por quienes estamos aquí: que te contemplemos como el Cordero de Dios...
Ofrendas: Preparamos ahora la mesa de la eucaristía.
Mientras ofrecemos los dones, cantamos:
Comunión: Jesús se muestra como el Cordero de Dios sobre todo en la eucaristía.
Mientras se distribuye la comunión, cantamos:
Despedida: María, Madre del Servidor del Señor, nos enseñe:
a ver a Jesús,
a creer en él,
y a testimoniarlo en la vida diaria.
Cantamos:
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