Domingo 3 de Pascua

III DOMINGO DE PASCUA 

DOMINGO DEL COMPARTIR 

ENTRADA

Hemos sido convocados para celebrar la Eucaristía, banquete en el que Jesús nos explica las Escrituras y parte para nosotros el Pan.

En este tercer domingo de Pascua, vivimos por segunda vez en Argentina el «Domingo del Compartir», que nos invita a tomar renovada conciencia de nuestro compromiso en la edificación de la Iglesia.

El encuentro con Jesús Resucitado nos abre el corazón para vivir en comunión con él y con nuestros hermanos, sobre todo los más necesitados, poniendo al servicio de todos nuestros dones, carismas y bines materiales; sabiendo que en la medida en que vivimos la comunión auténtica podemos ser una Iglesia que sirve a todos.

Comenzamos nuestra celebración poniéndonos de pie y cantando.

 

LECTURAS

El Señor se hace nuestro compañero de camino para dirigirnos su Palabra y hacer que nuestros corazones ardan, por la fe, en el encuentro con Él.

 

ORACIÓN UNIVERSAL

 

A cada oración respondemos: ¡Cristo, óyenos!

- Por los pastores de la Iglesia, para que sigan guiando al Pueblo de Dios hacia el encuentro con Jesús resucitado y motivando las obras de caridad. Oremos.

- Por nuestros gobernantes, para que el Señor mueva los corazones d
e todos hacia la construcción de una Nación más justa, en la que todos trabajemos por el bien común y la paz social. Oremos.

- Por las comunidades más necesitadas, para que sean fortalecidas por el encuentro con Jesús Resucitado en su Palabra y Eucaristía, y sostenidas con la generosidad de todos los cristianos. Oremos.

- Por las obras de evangelización, para que siempre se encuentren caminos que faciliten el anuncio misionero y los recursos necesarios para las obras de caridad. Oremos.

- Por todos nosotros, para que en este «Domingo del Compartir» crezcamos en generosidad y deseo de cooperar con nuestros bienes espirituales y materiales al sostenimiento de la Iglesia. Oremos.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Nuestra fe y nuestra esperanza están puestas en Dios. Junto a los dones de pan y vino ofrecemos el camino de nuestra vida, con el deseo de vivir en comunión con Él.

Cantamos.

 

COMUNIÓN

«Quédate con nosotros Señor». Al recibir la eucaristía queremos reconocerte presente a nuestro lado. Abre nuestros ojos para que formemos un solo cuerpo y un solo espíritu y demos testimonio al mundo de que estás vivo.

Nos acercamos a comulgar cantando.