2ª Lectura: El
apóstol nos recuerda que somos invitados a la plenitud de vida en Cristo.
Leído el evangelio: Tomamos asiento
Para el Credo (cuando el sacerdote se levanta): Nos ponemos de pie.
Por tu gloriosa Ascensión, óyenos, Señor
- Cristo, que saliste del
Padre por tu Encarnación, mira con misericordia a la humanidad caída...
- Cristo, vencedor del pecado
y de la muerte, danos la gracia de superar el pecado...
- Cristo, que subiste al
Padre por tu Ascensión, haz que pongamos la mirada en las cosas celestiales...
- Cristo, resucitado y
exaltado a la derecha del Padre, danos ardiente esperanza en la vida eterna...
- Cristo, que nos esperas como cabeza en la
gloria del Padre, recíbenos como a tu cuerpo en las moradas eternas...
Ofrendas: Ofrecemos nuestra vida, llamada a la
plenitud en el Reino celestial.
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