Cuarto domingo de Adviento
Entrada: Queridos hermanos: María es feliz por haber creído que se cumplirá lo que le fue anunciado de parte del
Señor; y por esto es modelo de fe y de esperanza.
Ella nos invita: a creer que el Señor vendrá a salvarnos; y a
esperarlo con alegría.
Nos ponemos de pie. Cantamos:
1ª lectura: El profeta nos dice que el Mesías
prometido será nuestra Paz.
Escuchamos con atención.
Salmo: El salmista pide la visita restauradora del Señor, verdadero Pastor de Israel.
2ª lectura: El Hijo de Dios vino al mundo para hacer la voluntad de su Padre.
Evangelio: Jesús, desde el seno de María, comunica la alegría al niño que
está en el seno de Isabel.
Nos ponemos de
pie. Cantamos el Aleluia.
Ven,
Espíritu Santo
1- Para
que la Iglesia contemple a Cristo como el autor de la paz…
2- Para
que los gobernantes sirvan al pueblo generosa y honestamente…
3- Para
que los cristianos progresemos en la fe y en la esperanza…
4- Para
que nosotros vivamos la Navidad como acontecimiento de fe…
5- Para que la Navidad afiance la vivencia del amor al prójimo…
Ofrendas: Presentamos también el deseo de que la venida de Jesús traiga la
plenitud del Espíritu, y la alegría.
Cantamos:
Comunión: Jesús enseña que el gran protagonista de la encarnación, y también
de la visitación, es el Espíritu Santo.
Cantamos:
Despedida: Pidamos a la Virgen María que, como ella, abramos el oído de
nuestro corazón a la Palabra de Dios que viene a nosotros.
Cantamos:
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